Es una tortura perderte!! (cromatina)
- Un amigo: “Adivina a quién vi en el metro el otro día”
- Yo: “A quién?”
- Mi amigo: “ A la Rabah, y está igual, igual….”
Las vacaciones de mitad de semestre tienen un aire de recuerdos. Lo digo porque siempre encuentro libros o cuadernos de años anteriores y los veo con el fin de volver a vivir lo que esas escrituras tienen de mí.
Además hablo con gente que no veía hace tiempo y comentamos juntos las aventuras que tuvimos en épocas pasadas.
Cuando entré a primero medio, mi profesora de Biología me hizo conocer por primera vez una de las experiencias más aterradoras cuando somos estudiantes, las interrogaciones orales. Ella disfrutaba de su método y yo sufría demasiado con él. El látigo de su mirada aterradora nos azotaba hasta hacernos avergonzar. Cuando ella veía que ya eran cerca de cinco los que desconocían la respuesta a su interrogante decía:”punto libre”, y cualquier otro de la sala podía responder.
Pero la Rabah, mi profe, más allá de su condición docente era ser humano (difícil de aceptar para mí, pero verdad al fin). A lo largo de mi estadía en enseñanza media, padeció de al menos tres graves cosas: operación en las manos, depresión y una operación a sus ovarios, los cuales le fueron extraídos y los mismos que ella pidió ver (junto a su útero que también le sacaron ) para comprobar de que efectivamente era necesaria su extirpación.!!!!
Me enteré también de la obesidad de su hijo y del dicho que ella misma creó para justificar este hecho “madre obesa, padre obeso, SE JODIÓ!!!”
Junto a mi amigo, nos agarramos de varios de estos hechos y creamos lo que fue el comic “La Pandilla”, protagonizada por Cromatina, una clara alusión a mi profesora de Biología.
Fue super raro cuando recordé todas las cosas que escuché de ella y de las cuales nos nutrimos para hacer esa tira. Muchas veces sentía culpa de reírme de cosas así y lo justificaba argumentando que ella también se reía de mí con sus interrogaciones, pero no puedo dejar de admitir lo bien que lo pasaba cuando leía sus historietas y recordaba las cosas que hacía. “Yo soy la “weona” más buena pa’l garabato que hay ”, nos confesó en mi última clase de Biología en el colegio. Y así mismo ella estaba en el metro cuando mi amigo la vio. Quizá su hijo sigue gordo. De seguro que sigue torturando más alumnos. ¿ quiénes somos para cambiar a las personas ?
- Yo: “Y qué hiciste???”
- Mi amigo: “Me miró y después se quedó viendo la ventana, pero algo en sus ojos me reveló que muy adentro de ella, le dijo que sabía quién era yo”