24 mayo 2007

Otra pequeña ayuda


Corrían los aires navideños del verano del 2005 y buscaba lo que sería mi primera práctica profesional. Mandé curriculums a varios lados y nadie parecía interesarse en mis aportes. El colapso por no hacer nada durante el verano y postergar la práctica para el año siguiente comenzaba a rondar. Mis contactos de msn poco a poco empezaban a festejar que ya estaban trabajando y por mi cuenta nada pasaba.


Todo duró hasta que cerca de año nuevo recibí dos milagrosos llamados a mi casa que me llenarían de esperanzas. El primero era para concretar un trabajo de investigación en mi propia facultad y la segunda era una labor de intermediario entre una empresa de maquinas correderas chilena con potenciales compradores asiáticos. La última idea no me gustaba por la poca remuneración, el desgastador trabajo y quería jugármela por el proyecto universitario.


Lamentablemente me llamaron de la empresa de corredoras primero y me dijeron que había quedado seleccionado. En ese momento aún no tenía respuesta de mi primera opción y en un microsegundo debía decidir si aceptar algo concreto o esperar el otro resultado incierto. Solo diré que a la semana siguiente estaba en una reunión con ejecutivos de Carozzi en una sala de mi propia universidad.


Esa práctica me llenó completamente por el hecho de que tuve que viajar a Viña por una semana con todos los gastos pagados. Sé que suena alucinante a primera vista, pero yo iba a trabajar (de reponedor en un supermercado) y con el paso de los días pasé de estados de mucha rabia a una casi paz interna. Ese viaje fue como esos cursis “encuentros conmigo mismo” que muchos promocionan.


Durante mi estadía conocí a un joven de mi misma edad que tenía una hija, trabajaba en un supermercado y estudiaba ingeniería en la Federico Santa María. Conversé con una promotora de mi edad que acababa de salir del colegio y no sabía qué hacer con su vida; le comenté sobre la mía y a la vez la engañé cuando se despidió de mí y me dijo que esperaba seguir conversando conmigo el siguiente fin de semana. Escuché todos los sacrificios de un hombre maduro que dejó de estudiar por mandarse “cóndoros” cuando joven. Me enfrenté al típico ejecutivo que cree que está por sobre todos y en realidad no camina ni por sí mismo. Me encontré con una compañera de la universidad en la playa y conversamos sobre algunas cosillas. Y me encontré yo, caminando de noche por la playa descalzo o tendido en la arena (cosas antes impensadas de hacer), pensando en todo lo que giraba a mi alrededor.


No pretendo decir que ese viaje cambió mi vida, que ahora me dedicaré al sacerdocio o que será voluntario en el Hogar de Cristo, pero sí me di cuenta de lo solo y a la vez acompañado que estaba. Pensaba en mis compañeros de práctica y lo duro que también estaba siendo para ellos. Me quedé con la sensación de que por primera vez mi vida estaba evolucionando y me estaba enfrentando a una nueva realidad, que quería evitar, pero que vendría en un par de años cuando comience a trabajar definitivamente y las relaciones con otras personas serán esporádicas y sin mucha profundidad.


Lo anterior en el plano “personal”. En el ámbito laboral, la experiencia fue gratísima y hasta divertida por todos los personajes que estuvieron en ella. Eran sobresalientes los comentarios de un compañero de trabajo, “CC”, quien siempre se oponía a las propuestas. La perra de la Alejandra P. que nos acusaba por llegar tarde. El joteo de Juan Ignacio, un ejecutivo de Carozzi, a nuestra jefa. La intransigencia de nuestro profe “MB” por enfocarnos en el proceso de apantallamiento. La dulzura de la Josefina en los días finales. Los interminables almuerzos que duraban más de una hora cronológica. Y las “aventuras” que inventábamos con Christian sobre una enmascarada que se sacó el antifaz en esta misma experiencia.


Del trabajo de reponedor, solo me queda señalar el repudio hacia una ejecutiva que hace comerciales sobre una compañía de supermercados de la cual no diré su nombre (pero no es la del extranjero Horst P.) y en la cual muestra un excelente ambiente y trato laboral con el personal del supermercado. Puras patrañas publicitarias.


Solo queda esperar con ansias la próxima práctica. Bueno, no con tantas ansias: durará dos meses. =(

22 diciembre 2006

As they shouted it out with glee


Quienes me conocen saben que la celebración que más disfruto en el año es la Navidad. Para mí esta fiesta tiene una mezcla de profundidad y paganismo.

En el primer ámbito tendría un sinnúmero de cosas por comentar, siendo lo más representativo todo lo relacionado con el árbol, el cual armamos en conjunto con mi familia entre el 20 y el 30 de Noviembre.



Así es, para muchos es una fecha muy adelantada, para mí es bastante tardía debido a que cada vez el tiempo se pasa más rápido y con esto parecieran que son menos los momentos empleados para disfrutar el árbol con sus luces y adornos que lo repletan. Cada año incrementamos más cosas para sus ramas y botamos las más antiguas, es todo un ritual. Junto con esto, mi casa también es decorada con botas navideñas, guirnaldas y esos típicos trabajos que hacíamos en el colegio y que aún perduran pese a su desgaste.


Por otro lado, el período previo a la Navidad se caracteriza porque escucho muchos villancicos y cuando digo muchos me refiero a todos los días una gran dosis musical de esta naturaleza. Este año conseguí el disco de Luis Miguel y bajé unas típicas canciones gringas como Jingle Bell Rock , Ring Christmas Bells o Frosty; que son más sonoras que el clásico Noche de Paz



Sin embargo, el lado más profundo de esta fecha tiene una real importancia. Mi propio sentido de la Navidad está basado en una examinación de todo mi comportamiento durante el año y una autocrítica sobre lo bueno y lo malo que viví. En los días de víspera, suelo pensar en mí, en los logros obtenidos a nivel personal y en las nuevas metas que me gustaría cumplir para el próximo año. Corresponde a un lapso de tiempo en el cual medito y agradezco cosas como el sentido de unión familiar en el cual fui criado que valoro de manera esencial.


La parte religiosa de todo esto también la asumo importante, pero destaco más las enseñanzas que dejan en mí el legado católico impartido por mis padres. Un asunto interesante que ocurre con esto es que justo para la misa del gallo aparecen personas que solo van a la iglesia en fechas religiosa y comercialmente conocidas como Navidad y Pascua de Resurrección, pero eso ya se sale del tema de esta edición. FELIZ NAVIDAD!!!!!


30 noviembre 2006

Catársis futbolera


Se acabo mi año estudiantil. Así es, eximido de los dos últimos exámenes, con las notas casi listas de mis ramos y con una nueva asignatura a mi colección de “no, este ramo sí lo repruebo ( y termino aprobándolo)” =P . Solo queda ver si hago práctica este verano o me uno a la tendencia de mis amigos de disfrutar el verano.

Por lo anterior, he quedado con mucho tiempo ocioso y en una de mis incursiones televisas quedé sorprendido con los desmanes producidos por la venta de entradas para un partido de fútbol.

Yo nunca he jugado fútbol. Al menos no de una manera decente. No puedo negar que estuve involucrado en partidos durante mis años escolares, pero yo era de esos típicos niños que solo corren, que huyen de la pelota, que los demás saben que están solo ahí por obligación y los esquivan e ignoran.

Cuando niño nunca me llamó la atención una pelota y mi papá tampoco me inculcó su pasión por este deporte. Él es fanático de Audax Italiano (¿?) y ve todos los fines de semana los partidos por el CDF. Sin embargo, no había algo interesante que llamara mi atención sobre correr tontamente detrás de una pelota e intentar meterla en una zona determinada. El fútbol siempre ha sido algo lejano y casi estúpido para mí.


Vi por televisión la conmoción y batahola por la final de la Copa Sudamericana en la que participará Colo Colo. Es interesante notar cómo la gente se quedaba durmiendo a las afueras del Monumental por alcanzar una entrada y ver a su equipo en tan trascendental encuentro. Esta situación me parece un poco deprimente; pasar toda una noche durmiendo mal, con frío, en la calle, solo por conseguir un pedazo de papel que acredita haber pagado para ver a un par de personas corriendo tras una pelota, es una odisea casi sin sentido. Hace parecer que a esa gente le falta un sentido de vida, una verdadera razón de existencia, que solo es mitigada con la “pasión” por un equipo. Mi profe de Tai-Chi diría que no es ni siquiera humano seguir un deporte como éste.


No creo que sea malo que a la gente le guste el fútbol. De hecho, es una forma sana de diversión cuando no se cae en excesos como el antes expuesto. Sin embargo, sí considero que es un poco dañino y hasta absurdo estar en una sociedad machista que obliga a los hombres a fanatizarse por este deporte y que condena a quienes no simpatizan con él y los hace ver como personas carentes de hombría. No considero que sea normal que a cada niño se le haga vibrar por una pelota y se le enseñe a jugar a los dos años como si fuera lo más importante del mundo. Tengo compañeros que en pleno examen han salido de la sala para saber el resultado de un partido y han gritado en medio del pasillo “Grande equipo!!!!!!” y al regresar son el hazmerreír de todos =P

Afortunadamente, parece que esto está cambiando. Mi experiencia alejada del fútbol no ha sido tan extraña como yo pensaba. Tengo varios amigos que tampoco disfrutan de esta actividad física y ninguno de nosotros mostramos rasgos de personalidad diferentes a personas de nuestra edad ni tampoco tenemos la sensación de que algo nos falta en la vida o que nos perdimos de algo fundamental.

Sin duda que hay formas distintas de educación y de cómo relacionarse con el mundo. La mía fue, y ha sido, alejada de la “pasión de multitudes”. Hasta el momento, esa distancia no se presenta como la causa de algún daño en mi vida física o sicológica. Por lo menos no hasta este momento.


27 octubre 2006

Dime lo que lees y te diré quién eres

Después de haber ido a comer con mis amigos el Viernes pasado, quedé motivado por escribir mi evolución con lo que creo de la prensa de espectáculos chilena. Check this out Robert Blow


Empezaré por confesar que hace un par de años empezaba a leer el diario desde atrás para adelante. La parte de espectáculos me llamaba mucho la atención. Recuerdo que después del colegio camino a tomar la micro hacia mi casa, me detenía junto a un amigo y veíamos las portadas de los diarios en un kiosko. En esos momentos, todavía existía “El Metropolitano” y “Las Últimas Noticias” traía noticias de economía en la sección del mismo nombre, no como ahora que solo vemos cuál fue la rentabilidad de la ciudad deportiva de Iván Zamorano. Nos poníamos a ver con cuántos puntos la teleserie del 7 había sepultado a la del 13 o cómo le había ido a Viva el Lunes.

De esa época recuerdo que la prensa amarillista no era tan dura y de hecho la “farándula” no existía como hoy. Puede sonar muy poco intelectual (y hasta tonto), pero si pienso en los antecedentes de este rubro se me vienen dos claros recuerdos a mi memoria. El primero fue el patético mechoneo entre Daniella Campos y una desconocida Titi Ahubert en la entonces casi desconocida y luego popular discoteque Skuba (lo que hoy sería la Kamasú) y el segundo corresponde a Ivette Vergara casándose con un NN y embarazada de Fernando Solabarrieta. Estos hechos me parecieron bien estúpidos y pensaba que a nadie podía importarle tales banalidades. Bien poco me interesaba quién se acostaba con quién y consideraba que el periodismo había fallado en publicar acontecimientos semejantes. Sin embargo esto era la punta del iceberg.

Luego emanaron modelos casadas por medio año con futbolistas para tapar embarazos no deseados; Cecilia Bolocco se casaba con Carlos “dulcito” Menem y posaba en una revista argentina con la bandera de ese país y peinado a lo Eva Perón diciendo que ella no había planificado nada de eso; Margot Kahl mostraba su verdadera faceta aburrida en el 13; una geisha era aclamada por estafar a un oriental y acostarse con todo Asia; Paulina Nin peinando la muñeca después de haber matado a la perra Cosita; Raquel Argandoña llorando por sus hijos en cuanto programa hubo; Mekano marcaba 50 puntos de rating en base a brasileñas cachondas, etc.... y todo lo anterior mientras Claudia Di Girolamo TODAVÍA seguía siendo la protagonista con Francisco Reyes de las teleseries de "el canal de todos"


Sin embargo, de a poco fue como mi interés por esta área fue desapareciendo. El surgimiento de programuchos como Sqp y el vuelco de LUN hacia la farándula aceleraron este proceso. Ahora se justifican diciendo que ellos realizan “periodismo de investigación”. ¡¡ Quién les cree!!. Me imagino a Jennifer Warner en el rol de Carola Fuentes en Contacto. Claro, ella siguió la pista de todas las argentinas y descubrió una trata de blancas de las trasandinas engañadas por una mafia de futbolistas y Kike Morandé. El título del capítulo de exhibición sería : “Modelos argentinas en Chile: el engaño del siglo”.


Supongo que el cambio también fue gatillado por mi ingreso a la universidad, veo menos televisión que antes y leo el diario incluso menos que antes. Ahora dedico (o debería dedicar) más tiempo a estudiar y he encontrado toda una fauna de personajes que tienen historias cual culebrón venezolano. Más adelante se viene el verdadero espectáculo de mi universidad….. PRONTO


20 septiembre 2006

Seriously... what???


De vacaciones al fin. Una semana no le hace mal a nadie y sobretodo después de cuatro geniales días de Fiestas Patrias. El único saldo en contra es que ya no veré más los ensayos de la Parada Militar en la elipse del parque. Desfilar el día 19 es uno de mis deseos frustrados. Claro que me gustaría participar sin tener que entrar a alguna de las áreas del ejército. Creo que dentro mío hay un uniformado que debió desfilar……En fin..

En esta ocasión presentaré un resumen de las frases que me han marcado durante mucho tiempo, ya sea por ser chistosas, chocantes, sin sentido, del día a día, entre otras. Let us begin

“No entiendo ¿el verbo es repudir o repudecer ?”

R: REPUDIAR!!!!... ésa fue mi hermana menor cuando estaba como en tercero básico y tenía una gran disyuntiva. Hasta el día de hoy le sacamos en cara su “estupidez”.

“Queate’ callao’ o te saco la chucha”

R: El impune ladrón que me robó mi reloj, mi medalla y mi plata a la bajada de una micro cuando estaba en sexto básico. Me dejó muy traumado durante varias semanas.


“Eh eh eh eh .. la comadreja te va a comer ”

R: Esta es una de las primeras canciones sin sentido que inventé muuuuchos años atrás, donde la inocencia todavía era parte de mí. La letra sigue indicando cómo la comadreja te va a matar, te va a herir, reventó, etc. Otra de las clásicas canciones del mismo estilo dice más o menos así: “Había una vez un castor, había una vez una ardilla…..” adivinen en qué termina.

“¡¡¡¡¡El agua no aporta calorías!!!!!!”

R: Léase en tono furioso. La oración corresponde a mi profesora de Biología en uno de sus arranques neuróticos causado porque nadie sabía dicha propiedad del agua. Se supone que uno iba al colegio a aprender.

“Cristóbal, tú no eres digno de ser gay”

R: Asombro, asombro y más asombro. No tengo problemas con las minorías sexuales y las respeto, pero nadie de los que estábamos presente en la ocasión era gay (incluido Cristobal). Esta frase aún no la entiendo.

“Y a ti quién te metió ficha”

R: Este es un dicho que hasta yo uso ahora y que data de una glamorosa compañera de la U que se pinta mucho, aludiendo a otra persona para que no se metiera en lo que no le incumbía. Fue muy chistoso cuando lo escuché.

“Creo que extraño a Linda McCartney”

R: Un amigo en un momento de desesperación antes de un control. Puro jugo después de escuchar “Hope of deliverance”. Le respondí que yo también extrañaba a alguien: la Madre Teresa de Calcuta



“Deben estar cansadas…. Ni siquiera han comido (señalando un plato de comida para perros)”

R: Esta frase es de mi autoría y surge en la típica fotocopiadora de la universidad como una ironía que indicaba que el cansancio de las mujeres que atendían ahí se debía a que aún no comían su alimento para perras.


“Seamos honestos, somos lo mejor de la generación”

R: Léase en tono arrogante. Una de las zorras secas de mi universidad le comentaba a otro zorro seco (o lobo) sobre su incomodidad por haber sacado una nota super baja en un informe. Cero humildad.


Eso sería por ahora. Más adelante incluiré un diccionario personal en donde haré descripciones de algunas terminologías como “inducir al vómito” o “quieres una lechita??” y antecedentes que responden por qué yo uso tanto la palabra “zorra” sin distinciones de amistad, parentesco familiar o simple prejuicio.

01 septiembre 2006

Freno de emergencia



Me encanta el olor a cigarro. No es que adore estar en lugares encerrados donde hay una nubosidad nicótica irrespirable como un gimnasio, un recinto techado o uno de esos Teletrak, sino que es agradable sentir la estela de ese mágico aroma que deja una persona cuando pasa por tu lado. Lamentablemente, con la nueva ley antitabaco están prohibiendo cada vez más su consumo público.

Yo no fumo y estoy de acuerdo con debe haber una legalización más firme y educativa con respecto a los peligros de los cigarros, pero siento que me coartan mi libre placer culpable =(

La semana pasada camino a tomar el metro por el Parque O’Higgins, pasó por mi lado una pareja que iba tomada de la mano. Ella iba fumando y su humo me magnetizó al instante (a pesar de que yo estaba muy enfermo con los bronquios super reventados de tanto toser). Luego de nuestra “conjunta” caminata, ellos también tomaron el tren subterráneo e hicieron combinación en Los Héroes camino a Escuela Militar, al igual que yo. Al entrar al vagón, ellos quedaron justo frente a la puerta y yo a un costado de ellos agarrado de uno de esos bordes metálicos que están al lado de las puertas. La coincidencia de haber accedido al mismo tren estaba a punto de darme una sorpresa.

Yo estaba mirando por la ventana de la puerta mientras pasábamos por estaciones y túneles, cuando la parejita se abraza y ella sutilmente coloca sus manos en la cintura de él, pero tapada por el largo abrigo negro que él llevaba. Fui demasiado ingenuo al pensar que ella estaba tocando su cintura: sus manos estaban tocando el trasero de su pareja y se notaba un leve movimiento a través del abrigo. Así es, ella lo estaba agarrando por la retaguardia y pensaba que nadie notaría nada por estar cubierta por una simple tela invernal oscura.

Mi mirada no sabía a donde apuntar, por lo que desvié mis ojos de tal espectáculo y miré fijamente lo que había delante de mí. Mi simple panorama era observar un freno de emergencia de color rojo para detener el tren. Por supuesto que no lo apreté, pero debería haberlo hecho. Yo estaba mirando una medida de emergencia y no me estaba sirviendo en ese momento. No me declaro conservador ni procurador de modales y buenas costumbres, pero la situación me incomodó absolutamente. ¿Tan caros son los moteles? ¿Vivirán hacinados en una casa de tres por tres ?¿Tanta pasión despierta el amor? ¿Hay respeto por los demás? ¿Solo yo notaba lo que estaba ocurriendo?

Me pasé cada historia por la cabeza que me largué a reír internamente. Si ellos eran felices y juraban que nadie los veía, entonces por qué no hacerlo. No había que darle tanto color a la situación. Así que de repente me imaginé que las luces del metro se apagan y una bola de cristal emergía del techo; la pareja subía a un escenario a “demostrar” su amor, iluminados tenuemente, al compás de encendedores que los demás pasajeros movían de un lado a otro en el aire y de fondo con la música de Marco Antonio Solís interpretando “…no hay nada más difícil que vivir sin ti…

Se bajaron en estación cualquiera y siguieron su rumbo. Había un cartel de un ganador de Santiago en cien palabras en las paredes de esa estación. Pensé que el próximo año mandaría esta historia. Después me retracté, los sabrosos detallen no alcanzaban en un corto relato.

18 julio 2006

Freak out


Y llegaron mis vacaciones. Después de más de 17 semanas de larga espera en las cuales estuve a punto de estallar, finalmente estoy de cortas pero intensas vacaciones.

El semestre pasado no fue el mejor académicamente debido a diversos motivos que me mantuvieron conce
ntrado en otras cosas extras a mis ramos. La principal causa fue mi aventura haciendo clases en una asignatura. Estuve de profesor auxiliar en tres secciones de un curso de Física que me consumió mucho tiempo y me hizo madrugar nuevamente a las seis de la mañana los días viernes. Lo bueno es que me rindió dividendos muy satisfactorios $$$

En una de dichas secciones conocí a una parejita bastante particular. Una pareja romántica que se besaba en público, se abrazaba afectuosamente y quien sabe qué otras cosas. Él, un tipo en extremo blanco, se notaba con alta educación, era respetuoso y muy buen alumno del cual nada se puede decir. Ella, la zorra para fines de esta redacción, solo le hacía honores a su apodo.


Durante las primeras clases ella se preocupó de hacerme enloquecer con sus reclamos por cada evaluación que le corregí. Sus motivos eran muy absurdos y dirigidos solo para acercarse a la máxima nota posible. Debo reconocer que la primera vez que me enfrentó fue incómoda, puesto que se defendía con furia y era dura para decir las cosas. Pero al pasar el tiempo, terminé por tomármelo con humor y comencé a reírme con el otro profesor auxiliar de la sección, compañero mío de carrera, de las actitudes que la zorra mostraba.


En una ocasión llegó a herirnos profundamente : “Ustedes siempre me bajan por puras weas…” dijo. Luego de dicha oración se fue a su puesto completamente iracunda y cuando regresó a hacernos consultas no se dignó a mirarnos y nos preguntaba cosas mirando fijamente el suelo en directo desprecio hacia nuestra persona. Recuerdo que esa noche no pude dormir ^o)


No podría discutir su dedicación a la universidad. Su rendimiento es excelente, es alumna destacada y está adelantando ramos. Esto la ha llevado a tener una reputación que no es de lo mejor. Un día de andanzas con mis amigos Christian y Roberto me enteré que Christian la conocía de uno de sus cursos y que él la detestaba. Por otra parte, la pareja de otro de mis amigos, me contó que “se creía la muerte” que la había conocido en su colegio y que cuando se encontraron en la universidad, la zorra la ignoró completamente. Con todo esto, estamos hablando de una chica con un currículum creado por sus propios méritos.


Sin embargo, toda historia tiene un final feliz (por lo menos en los cuentos de hada). En las últimas semanas de clases, la zorra se comportó perfectamente. Nos trataba bien preguntándonos dudas de manera cortés y hasta reconoció que alegaba mucho. Su vocabulario dejó de ser soez hacia mí y me saludaba efusivamente cuando nos veíamos por la facultad. Claro que todo tiene su precio: ya le habíamos colocado su primer seis.



30 junio 2006

Viernes intransable


Hoy tuve mis últimas clases del semestre. Sin embargo, los exámenes comienzan la próxima semana y junto con esto se concreta mi sacrificio final para rematar esta parte del año universitario. Antes de aquello, un mini-break.

Por lo general los días Viernes no hago nada. Son momentos de ocio y relajo total que me liberan en parte de todo el agobiante mundo de estudio. Antes corregía informes y ejercicios del laboratorio en el que soy auxiliar, pero después
me di cuenta que necesitaba tiempo dedicado especialmente para mí, por lo que dejé de lado la corrección para los sábados en la mañana. Además, con mi familia organizamos un picadillo de vez en cuando. Comemos papas fritas, maní, hartas cosas saladas y hablamos de muchas cosas, serias y otras no tanto, ocurriendo una catarsis colectiva. Son momentos super íntimos de sana convivencia en que nos reímos hasta de nosotros mismos. Hoy, por ejemplo, nos dimos cuenta que aún no hemos desarmado el ventilador que usamos en VERANO y que éste sigue aún conectado en el sector habitual que ocupa. También mencioné sobre qué me gustaría que hicieran si yo llegara a morirme y hablamos de muchas otras tonteras... plop =P

Como ya mencioné, tuve mis últimas clases en la U. Mi profesor de Macroeconomía terminó ofreciendo un "happy hour" para todos los alumnos de la clase en un local del barrio Bellavista y mi profe de Operativa nos enseñó los últimos truquitos para resolver airosamente
los ejercicios de redes de colas y nos entregó la pauta de lo que sería el examen. Como hoy jugó por el mundial Alemania con Argentina, casi nadie fue a clases y éstas se desarrollaron en un clima mucho más personalizado.


Con este ambiente, mi último viernes se tornó en algo no tan festivo, puesto que debo retomar fuerzas para lo que se aproxima y acoger medidas para enfrentar la avalancha final.

Opinar sobre lo que fue el semestre?... no todavía. Es mejor ir dando un paso a la vez con el fin de evitar caídas innecesarias.




17 junio 2006

Narcisista: La muerte de Nathaniel Fisher



Se supone que a esta hora d
ebería estar estudiando. La próxima semana empieza a rodar una bola nieve con una pendiente altísima que no se detendrá hasta cuatro semanas más cuando todas mis pruebas y exámenes hayan terminado. Sin embargo, acabo de ver uno de los capítulos más importantes de una serie que me encanta.

Comencé a ver Six Feet Under a causa de una conversación con mi papá. Era un día sábado tipo once de la noche y él fue a verme a mi pieza donde yo me encontraba estudiando para una prueba "super difícil" de Matemáticas (todavía estaba en el colegio y creía que nada peor podía ocurrir) y me comentó un capítulo de una serie que él acababa de ver.

Al principio, yo no me interesé mayormente y pasaron semanas antes de que yo viera alguna escena. Una noche cual
quiera de sábado tomé el control remoto y hacendo zapping llegué a HBO. El impacto de las historias que miraba no fue instantáneo, pero semana a semana me fui involucrando en las vivencias de una familia que era dueña de una funeraria.

Me di cuenta que los personajes tenían algo de mí y me sentía identificado en varios aspectos. En una temporada Claire, la hija de este clan, está egresando de sus estudios secundarios y decide estudiar arte. Ese mismo año, yo estaba en cuarto medio y tenía las mismas dudas que ella reflejaba. Por otro lado, sentía que tal como Brenda, pareja de un hermano de Claire, yo había hecho muchas cosas malas de las cuales me arrepentía. Y por supuesto que la inmadurez de Nate, pareja de Brenda, me representaba.


En el capítulo que acabo de ver hace un rato, Nate murió. Cuando me enteré de que en Estados Unidos habían dado ese capítulo (el año pasado), no lo podía creer. Ciertamente lo que ocurrió fue impactante y me mantuvo toda la hora en un momento de tensión interminable por la incertidumbre de lo que vendría. La parte del clímax me trajó escalofríos y me dejó a la vez muy apenado al punto que tuve que tomar agua con azúcar para calmarme. El personaje entra en coma y luego deja su inconsciencia solo para vivir un último minuto de lucidez y "despedirse" de algunas personas. Siento que en el capítulo hay una muerte mía también con esto (igual suena grave, pero yo exagero)

Quedan pocos capítulos para que se termine definitivamente SFU y un amigo me contó, sin entrar en detalles, que el final es muy triste. Me da lata pensar pensar que se terminará porque siento que también se cierra "simbolicamente" una etapa mía y es como cuando se acabó "Friends", uno puede seguir viendo los capítulos, pero sabes que ya no habrán más.

Lo bueno es que todo lo chistoso que vi a lo largo de la serie no se va, como ese dicho que dice "lo comido y lo bailado, no me lo quita nadie". Cada personaje tenía alucinaciones de situaciones que estaba viviendo en el momento y vi bailes exóticos, rodamientos de cabeza, verdades no dichas y otras locuras muy originales que me dejaron muy contento y que más de una vez hicieron reirme solo en el metro o en la micro y quedar rojo de verguenza por la mirada atónita de personas que te miran sin entender el por qué de tu risa.

Y eso que aún no llega el último capítulo snif!!!!


02 junio 2006

Por la boca muere el pezzzz


Es increíble como la carrera que mis amigos están siguiendo ha influido en la forma en la cual ellos se expresan (de hecho yo también estoy influenciado :P )

Recuerdo que el otro día un amigo que estudia ingeniería civil matemática dijo: "No pasa na'. Ese profe hace clases muy ortogonales en comparación a lo que realmente debería pasar"

Otro compañero que sigue la misma carrera, pero especializado en el área química, nos señaló: "Jajaja... sí, he escuchado que ese profe es un poco maleable"


Claramente ninguno de ellos notó la intención de las palabras en su conversación ni se percató de lo que oían. Yo los escuché y al instante perdí el hilo lo que decían y me quedé pensando en lo que había ocurrido.


Tampoco yo soy la excepción. De hecho suelo ocupar expresiones como :"No, no voy a ir. Es que el costo de oportunidad es muy alto" o "No te entiendo, es que a esta hora ya no estoy compilando" Puede ser que la mayoria de las frases suenen raras para alguien ajeno a nuestro mundo científico, pero la situación no es muy distinta para amigos en otras realidades. Los actores usan hasta el cansancio su "mierda-mierda" y los del ambiente médico siempre tiran tallas de las cuales uno queda colgado.

No le había dicho a nadie sobre esto y quería compartir mi punto de vista con alguien externo a mis amigos de la U. Además deseaba que esa persona me indicara su opinión. Asi que recurrí a una ex-compañera de un instituto donde estudiábamos Inglés y le comenté sobre esto. Ella me escuchó atentamente desde principio a fin y una vez que terminé de exponerle mi teoría, me miró con cara de bicho raro y me dijo "Tai' puro dando jugo".


Mi ex-compañera estudia Derecho... plop!!!



25 mayo 2006

Es una tortura perderte!! (cromatina)


- Un amigo: “Adivina a quién vi en el metro el otro día”

- Yo: “A quién?”

- Mi amigo: “ A la Rabah, y está igual, igual….”



Las vacaciones de mitad de semestre tienen un aire de recuerdos. Lo digo porque siempre encuentro libros o cuadernos de años anteriores y los veo con el fin de volver a vivir lo que esas escrituras tienen de mí.

Además hablo con gente que no veía hace tiempo y comentamos juntos las aventuras que tuvimos en épocas pasadas.

Cuando entré a primero medio, mi profesora de Biología me hizo conocer por primera vez una de las experiencias más aterradoras cuando somos estudiantes, las interrogaciones orales. Ella disfrutaba de su método y yo sufría demasiado con él. El látigo de su mirada aterradora nos azotaba hasta hacernos avergonzar. Cuando ella veía que ya eran cerca de cinco los que desconocían la respuesta a su interrogante decía:”punto libre”, y cualquier otro de la sala podía responder.

Pero la Rabah, mi profe, más allá de su condición docente era ser humano (difícil de aceptar para mí, pero verdad al fin). A lo largo de mi estadía en enseñanza media, padeció de al menos tres graves cosas: operación en las manos, depresión y una operación a sus ovarios, los cuales le fueron extraídos y los mismos que ella pidió ver (junto a su útero que también le sacaron ) para comprobar de que efectivamente era necesaria su extirpación.!!!!


Me enteré también de la obesidad de su hijo y del dicho que ella misma creó para justificar este hecho “madre obesa, padre obeso, SE JODIÓ!!!”

Junto a mi amigo, nos agarramos de varios de estos hechos y creamos lo que fue el comic “La Pandilla”, protagonizada por Cromatina, una clara alusión a mi profesora de Biología.

Fue super raro cuando recordé todas las cosas que escuché de ella y de las cuales nos nutrimos para hacer esa tira. Muchas veces sentía culpa de reírme de cosas así y lo justificaba argumentando que ella también se reía de mí con sus interrogaciones, pero no puedo dejar de admitir lo bien que lo pasaba cuando leía sus historietas y recordaba las cosas que hacía. “Yo soy la “weona” más buena pa’l garabato que hay ”, nos confesó en mi última clase de Biología en el colegio. Y así mismo ella estaba en el metro cuando mi amigo la vio. Quizá su hijo sigue gordo. De seguro que sigue torturando más alumnos. ¿ quiénes somos para cambiar a las personas ?


- Yo: “Y qué hiciste???”

- Mi amigo: “Me miró y después se quedó viendo la ventana, pero algo en sus ojos me reveló que muy adentro de ella, le dijo que sabía quién era yo”

04 mayo 2006

Burst!!


Pronto relanzamiento con bombos y platillos